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Voguing y Resistencia

La escena Kiki en Tucumán
Fotos y texto de Atilio Orellana

El voguing nació en las ballrooms de Nueva York en la década de 1980, en el corazón de las comunidades queer negras y latinas de Harlem. Aquellos salones eran más que escenarios: eran refugios frente al racismo, la homofobia, la pobreza y el olvido. Lugares donde se podía ser, aunque fuera por una noche.

Casi cuatro décadas después, en Tucumán —una provincia del norte argentino donde la visibilidad LGBTIQ+ aún enfrenta resistencias sociales y políticas—, esa cultura encuentra nuevas formas de expresarse. Las ballrooms y las kiki balls son hoy espacios vivos que crecen en los márgenes, entre cuerpos que danzan, se muestran y se celebran. Cada encuentro es un acto de resistencia, una afirmación de identidad.

En estos eventos, organizados muchas veces en centros culturales autogestivos, casas prestadas o espacios públicos transformados, compiten categorías como Runway, Voguing, Sex Siren o Lip Sync. Pero más allá de la competencia, la escena construye comunidad.

Las houses, que funcionan como familias elegidas, ofrecen contención, entrenamiento y guía a quienes se inician en el voguing. Son un sistema de apoyo en un entorno que, muchas veces, expulsa.

El voguing combina técnica y actitud. Sus movimientos, inspirados en las poses de modelos de revistas, en la gimnasia o el arte egipcio, son una forma de lenguaje. Quien baila, dice con el cuerpo lo que muchas veces no se puede con palabras. Para muchxs, es la primera vez que su voz —y su existencia— ocupa un lugar en escena.

Las kiki balls funcionan como espacios de práctica y aprendizaje. Ahí se ensaya, se cae, se vuelve a intentar. Pero también se habla, se escucha y se construye confianza. Son el semillero de la escena y el corazón de su vitalidad.

Para quienes forman parte de la cultura ballroom, el voguing no es solo un baile. Es un gesto político, una respuesta creativa al rechazo, y una forma de libertad.

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Laly Krupp hace su entrada en la Ballroom Orgulloso.
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Bee Lion compite en la categoría "Face" en una kiki session en Pangea, un bar autogestionado por la comunidad LGBTIQ+, sede de Casa Bunker y uno de los espacios que aloja y promueve la cultura Ballroom en Tucumán.
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Batalla en la categoría "Runway" durante una ballroom en Tucumán.
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Cálida Mattel, se alza con el GP (Gran Premio) en la categoría "Voguing" en una Ballroom.
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Dos participantes se enfrentan en la categoría "Old Way", una forma de Vogue tradicional de los 80.
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Práctica de "Old Way" en una plaza de Tucumán.
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Bee Lion, de House of Lion, compite en la categoría "Vogue" en la ballroom.
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Batalla de "Voguing" durante una kiki session en Plaza Urquiza. Estas clases abiertas en espacios públicos invitan a la comunidad a acercarse y descubrir la cultura ballroom.
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Laly Krupp momentos antes de hacer su entrada en la ballroom "Fantasía Obrera".
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Participantes se preparan para una kiki session en una plaza de Tucumán, un espacio de práctica, intercambio y celebración de la cultura ballroom.
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Batalla de "Vogue" durante una Kikiball.
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Bensha Glorieta durante una batalla de "Old Way".
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Klaudinna Rukone en la ballroom "Fantasía Obrera".
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Patito de "House of Thames", durante la ballroom "Fantasía disco".
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Humo Trash en el aniversario del movimiento Kiki en Tucumán.
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Humo Trash, se prepara momentos previos al comienzo de una ballroom.

Esta historia sigue en movimiento: creciendo, transformándose, encontrando nuevas formas de existir. La cultura Kiki en Tucumán continúa expandiéndose, resistiendo desde el cuerpo y el gesto, habitando espacios que antes no la contemplaban.
Este proyecto acompaña ese proceso, observa con respeto y documenta una escena que sigue latiendo más allá de cada imagen.

Atilio Orellana

Es fotógrafo y artista visual, fundador de Agencia Zur. Desde 2005 desarrolla una práctica centrada en el registro documental de la vida social y política contemporánea. Su trabajo explora la memoria, los derechos humanos, las identidades disidentes y los territorios cotidianos, con especial interés en el retrato como espacio de encuentro y resistencia.