“El enfrentamiento es inminente. No hay duda que dejará varias decenas de heridos”.

En el oeste de Francia, cerca de la ciudad de Nantes, se encuentra el pequeño pueblo de Notre-Dame-des-Landes, al que un proyecto de aeropuerto internacional acecha a más de 2.000 hectáreas de húmedo verde. Tritones, salamandras rayadas, pequeños cultivos, antiguos bosques y hasta el mismo pueblo corren riesgo, amenazados por este ambicioso proyecto.

Propuesto hace más de 40 años, y con el apoyo de autoridades locales, nacionales, y dirigido por la multinacional Vinci, la idea fue rechazada desde sus inicios por gran parte de la comunidad local. El supuesto beneficio económico que significaría su realización nunca fue demostrado. Además, a la vista de todos, el aeropuerto resulta inútil pues otro aeropuerto cercano, en la ciudad de Nantes, ya ofrece las suficientes conexiones internacionales en la zona.




Desde el año 2008, para evitar que las obras comiencen, activistas, ambientalistas y habitantes de la zona se organizaron para ocupar lo que ellos denominan “Zone à Défendre” o Zona a Defender (ZAD). Estas agrupaciones, sostienen que es mejor “aprovechar los espacios dejados al abandono para aprender a vivir en comunidad, cultivar la tierra y ser independientes con respecto al sistema capitalista”. De esta manera, los denominados zadistas, como se autoproclaman, han engendrado estrategias de resistencia a través de campamentos improvisados, y la re-ocupación de granjas y casas abandonadas en todo el territorio.

En Octubre de 2012 la llamada “Operación César” se puso en marcha a cargo de la Prefectura de la Región Loire-Atlantique, con el fin de expulsar a los zadistas ocupantes de estas tierras de forma no legal. Las excavadoras de la Gendarmería destruyeron varias cabañas, y con ayuda de gases lacrimógenos y balas de goma la policía antidisturbios dispersó a los activistas.




El Resultado fue un fracaso total para gendarmería, ya que además de dejar decenas de ocupantes heridos y apresados, esto les dio aun mayor visibilidad a esta lucha a los ojos nacionales e internacionales. Es así que no solo por su duración, la violencia y la mediatización del conflicto, la ZAD se ha convertido en un símbolo de la lucha anticapitalista de la extrema izquierda, tanto en Francia como en otros países europeos.


Desde entonces el movimiento se ha extendido en toda Francia, y la ZAD fue tomando mas fuerza en todo el hexágono, como la de Isère en contra del Centre Parcs de Roybon; contra la represa de Sivens en departamento de Tarn, al sur de Francia, entre otras.



Recursos judiciales y administrativos, peticiones, encuestas en contra de la viabilidad económica del proyecto, manifestaciones con tractores, huelgas de hambre, festivales alternativos y barricadas, son algunas de las formas de protección y lucha de los zadistas ante la inminente construcción del aeropuerto.

En julio de 2015, el Tribunal Administrativo de Nantes rechazó los recursos de amparo presentados, por los opositores al futuro aeropuerto, para anular dos decretos ambientales de la prefectura de la región Loire-Atlantique, los cuales permitían al Estado el desalojo de los ocupantes de Notre-Dame-des-Landes.






Durante el Verano de 2015, el Presidente de la Región Jacques Auxiette, el Primer Ministro, Manuel Valls, y hasta el Presidente de la República de aquel momento, François Hollande, sostuvieron que “el proyecto se llevaría adelante” y que “el aeropuerto se construiría”.

Aun hoy, la pulseada continúa y el enfrentamiento se anuncia cada vez más fuerte.
Jeremías González
Es un fotoperiodista argentino radicado en Francia. Su trabajo explora las fronteras entre la fotografía documental y la arquitectura, con un enfoque en las dinámicas sociales y políticas contemporáneas. Cofundador de la Agencia Zur y colaborador de Associated Press, ha documentado la realidad europea en los últimos años, centrándose especialmente en la crisis migratoria en Calais. Su obra ha sido expuesta en Argentina, Francia, México, Canadá y España. Actualmente vive y trabaja entre Francia y Australia.