Como si fuera un personaje de una película de ciencia ficción, un ser singular habita en un pueblo lejano llamado Cubulco, municipio del departamento de Baja Verapaz, en Guatemala. Abogado de día y atleta en las noches, a menudo lo contemplan en las tardes, galopando como una gacela por las cimas montañosas a veces incluso, lo ven pasar por las calles del pueblo caminando con una misión que sólo él conoce. ¿Quién es y cuál es su misión en Guatemala?
Conforme se aleja de su pueblo, se desvanecen los sonidos de motos y camiones, a su vez las calles asfaltadas se convierten en solo cambios de tierra y piedra. “Allí a donde vamos va a ver un amanecer que está en todo, no sé porque, pero siempre le tomo fotos a los amaneceres cuando me acuerdo” menciona mientras poco a poco se evidencia un paisaje naranja y verde rodeado de montañas asemejando más a un planeta completamente diferente si no es por el toque de realidad al ver que así como las majestuosa montañas, su pueblo se envuelve en un tapiz de aldeas con cifras alarmantes de pobreza y desnutrición.

Guatemala a lo largo de los años ha logrado crear mejoras para sus deportistas. En especial después de su primera medalla olímpica por el corredor Erick Barrondo. Sin embargo, tiempo después de este logro Guatemala se fue inmerso en mares controversiales del deporte, siendo suspendida de las olimpiadas en 2022 y con poca voluntad política de cambiar dicho estado hasta que en 2024, la suspensión fue levantada con ayuda del presidente Bernardo Arévalo.
“Tal vez no sea mucho para algunas personas, pero estoy orgulloso de donde estoy ahora”
menciona Cornelio.

“Nací en el caserío Pachijul, 1987, de etnia indígena, mi infancia y adolescencia fue de pescar, ir a las fincas a cortar café, cortar cardamomo, a las meloneras y fincas de sembrar caña, pero nunca claudiqué en seguir estudiando.”
El panorama para estos deportistas es de incertidumbre y que empeora conforme más se alejen de las ramas más populares del deporte en Guatemala y de su capital metropolitana. Para Cornelio no solo es una voluntad política sino más bien algo cultural de su propio país.

“Una vez recibí el apoyo el municipal y hubo mucha gente que me criticó, en este pueblo cabe el dicho que te quieren ver bien, pero nunca mejor que ellos.”

“He recibido más apoyo moral de la gente fuera de mi municipio, incluso fuera de mi país, donde me ofrecen hospedaje o alguna comida. Como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.”
Cubulco, localizado en el departamento de baja Verapaz, se encuentra a 90 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, su población en su mayoría Maya K’ub’ul luchan con situaciones como la migración ilegal, alcoholismo, desnutrición y educación.


En su mayoría compuesto por campesinos o personas dedicadas al trabajo agrícola si bien no imposible son pocas las personas que logran salir de esto. En estas tierras, Cornelio se prepara para sus futuras carreras en el Trail Running.
Son Solo Patojos…
El Trail Running es un deporte cada vez más popular globalmente, en el 2024 hubo un incremento de interés del 12.28% siendo uno de los deportes que más crecimiento ha tenido. Debido a su popularidad existen esfuerzos para ser incluido en las olimpiadas, aunque aún se encuentra en condiciones muy tempranas de ser aceptada. Un deporte que Cornelio explica como una pelea de cuerpo y mente en donde el cuerpo solo puede si la mente es capaz de creer que puede algo que coincidentemente ha jugado un papel muy importante en Cornelio toda su vida ya que su mente, familia y amigos fueron importantes para superar un trauma a sus 8 años cuando se lesiono un ojo que hizo aislarse del resto por alrededor de 1 año.

“Usted sabe cómo son los patojos, en una de esas me tiraron una piedra y pues si me afecto mucho”.
He de pensar que alguien diferente al resto a esa edad hizo que desde muy temprana edad Cornelio se sintiera un poco como un extraño, tal vez pensó “ya que soy diferente, porque no empezar a hacer algo diferente también”. Sin poder explicarlo, creo que eso hizo que conectará con diferentes ramas del deporte, volviéndose a reconstruir desde su niñez hasta dar con el trail Running mientras estudiaba sus estudios mayores.

“Mi primera medalla fue de la carrera nocturna de 5 kilómetros y curiosamente es de la universidad Mariano Gálvez, mi alma mater, porque es el inicio de una carrera deportiva de once años”.

Cornelio Involucrado en eventos de caridad, carreras deportivas y eventos mundiales el lema de hacer algo diferente ha sembrado en la mente de Cornelio resiliencia. A pesar de que algunas personas siguen viéndolo como alguien totalmente extraño y tengan sus diferencias, es la misma gente la que ha ayudado a sembrar esa resiliencia en especial las personas cercanas a él. Algo que Cornelio entiende muy bien ya que sus esfuerzos abarcan a la niñez y los futuros jóvenes atletas.

“He sido organizador de varias carreras, la carrera del maíz cuyo objetivo es volver a revivir y ponerse en lugar de la gente de campo, la carrera del cuaderno y el lápiz, cuyo objetivo es recaudar útiles escolares para los niños de las escuelas, la mini Trail Cubulco, cuyo objetivo es promover el Trail running con los niños, todos estos eventos son gratis y con causa social y la chimeagua trail Cubulco que es en el mes de Junio, cuyo objetivo es promover el área donde nací y crecí”.

Su experiencia en ultra maratones ha logrado crear una red de amigos que buscan y dan apoyo a otros ultra maratonistas. La misión de Cornelio ha evolucionado de llegar y ganar carreras a desarrollar futuros atletas de escasos recursos que buscan ayuda en como iniciar y en cómo entrenar.
“No siempre es necesario ayudar económicamente, aunque admito que es importante, a veces ayudar con tu profesión es suficiente, como en el caso de una Fisioterapeuta que me ayuda con mis lesiones y recuperación o por ejemplo en mi caso ayudó a los siguientes atletas con mi experiencia”.


Es surreal que a pesar de la caridad mucha gente tenga reservas de Cornelio, a veces parece ser que el viviera en otro planeta siendo el único de su especie. Hace cuestionarse si de verdad estamos apoyando a nuestros deportistas o solo saludamos con sombrero ajeno como dice el dicho.
“Vendo articulos deportivos como playeras y recaudo fondos a través de plataformas como la de “GoFundMe” en pocos casos, algún amigo o negocio me colabora con algo mínimo que siempre viene a sumar.”

¿Acaso no es natural del hombre ayudar al prójimo? ¿Porque encontramos resistencia ante un simple hombre en búsqueda de mejorar su profesión y pasión? Si bien él no será el único en una situación así, pero parece ser el único que apuesta por el futuro y no por el presente, ¿son estos términos tan difíciles para la nosotros los guatemaltecos alcanzar y comprender?
Si bien todos estamos ocupados en nuestro día a día porque él es el único capaz de ver a un niño con potencial, unos amigos con potencial. Parece como si los extraños y ajenos ante estos términos somos nosotros.
¿Porque somos nosotros los alienígenas ante nuestros atletas y futuro? Mientras no podamos responder esto, el único normal es el, un hombre con ganas de correr.

Julian Lopez
Es fotógrafo documental. Tras obtener la Licenciatura en Criminología y Política Criminal, comenzó a utilizar la fotografía como herramienta para explorar realidades sociales y transformaciones culturales. Desarrolla proyectos en Baja Verapaz, centrados en los pueblos indígenas, las dinámicas rurales y los cambios culturales contemporáneos. Desde 2023 integra Agencia Zur.